Después de mas de año y medio sin poder ver la familia y de cruzar los 8600 kilómetros que nos separan, Dios me ha dado la oportunidad de reencontrarme con ellos, de poder abrazarles, verles y exprimir a máximo esta fortuna de estar a su lado.
Debo decir que no hay sensación más grande y enriquecedora el estar aquí, sobre todo después de la ansiedad de no saber si podría venir o no y verme en medio de aquellos a quienes mas quiero.
Ya echaba de menos mi pueblo, sus paisajes, sus amaneceres, anocheceres, el cantar de las aves, el estar aquí... me quedan días y quería compartir con vosotros y enviaros un saludo desde estas lejanas tierras...
Ahora más que nunca, este tiempo es el que más se valora, el que más se añora y el que más rápido se pasa. Día a día con mis padres celebro la Eucaristía, rodeado de mis sobrinos y hermanas, quienes se han desplazado de diversos lugares de Colombia para estar conmigo en estos momentos a las afueras del pueblo.
Hace 3 años en mi primera misa en la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, repetía las palabras de D. Vicente Jiménez Zamora, de que “las familias son cantera de vocaciones” y si en ellas no se habla de Dios o no se transmite la fe, difícilmente se lleva el mejor tesoro que es Dios, en cada uno de los corazones.
5 Comentarios
Que abrazo tan emotivo, y cuántos momentos entrañables con tus sobrinos. Disfruta de ellos y exprime al máximo cada segundo. Gracias por compartirlo con tu comunidad, un fuerte abrazo y hasta la vuelta
ResponderEliminarGracias Paloma. La verdad que estoy tratando de aprovechar al máximo este tiempo con ellos.
EliminarUn saludo a la Familia.
Qué alegría poder estar en tu tierra con tu familia. Desfrutar de estos días. Cuidaros. Abrazos para todos. 🙏😍❤️🙅😘
ResponderEliminarGracias por el saludo... claro que si. Les daré el saludo con mucho gusto.
EliminarHola Favio disfruta a tope de la familia k eso no se paga con nada a disfrutar un abrazo
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