Unos maravillosos días los que hemos pasado los jóvenes de la parroquia junto con la hermana Ana María, sus hermanas Anacar y Lore, y los jóvenes de Cadrete y María de Huerva. Gracias a la invitación de Fabio, pudimos compartir estos días tan especiales como lo son los de la Semana Santa, y vivirlos de una forma única y especial.
Unos días intensos y cargados de preciosos momentos de compartir y oración, en el que hemos vuelto llenos de nuevos conocimientos y formas de vivir y expresar la fe y con amistades que esperamos que se alarguen. Experiencia única y recomendable"
Estos días han sido una experiencia muy gratificante y hermosa durante todas estas jornadas misioneras fue mucho lo que me lleve de cada uno de los que conocí. Muchos fuimos a misionar y salimos misionados, y le doy gracias a Dios por permitirme vivir esa experiencia y compartir con personas maravillosas. Me doy cuenta que siempre que le digo SI a DIOS me termina sorprendiendo de muchas formas. Me encanta y me alegra ver que hay tradiciones que a pesar del tiempo no se pierden como las procesiones y la cofradía que realizaron en la parroquia, me llena saber que puedo aportar mi granito de arena compartiendo mi experiencia de otras misiones con los chicos de la parroquia y que a ellos les motive a buscar a DIOS.
Fue una semana cansada pero llena de muchas ganas de seguir y me sorprende como DIOS me da la fuerza para levantarme temprano con ganas, a pesar de habernos acostado tarde y estar agotados, sin duda la repetiría.
He aprendido sobretodo de los compañeros su forma de hablar acerca de la fe y de su amor a Dios. Lo que más me gusto fue el camino al castillo, el hecho de comentar preguntas me pareció muy interesante y la visita a la residencia.
La verdad que fue una experiencia muy gratificante conocer a los jóvenes y a las hermana aprender de todos y compartir con todos la semana santa.
He aprendido de estas misiones personalmente, a ver la fe de una manera más real y bonita, a entender que somos hijos de Dios y la manera de creerlo sea libre y sin prejuicios. Ha sido una experiencia que me ha acercado a Dios.
Compartir con los chavales y ver sus puntos de vista, me han hecho reflexionar y me llevo algo de cada uno.
He aprendido a respetar, a querer a Dios y a ver la fe de otra manera distinta. Me ha gustado las evaluaciones de cada día y la excursión a Cadrete.
Mi experiencia ha sido algo inolvidable que me quedará marcada. Es una sensación de felicidad que no se compra con todo lo que tenemos. El primer día que salí a misionar casa por casa, nunca pensé que pudiera llegar hacer eso. En una de todas las casas que visitamos, nos dijo un papá: vosotros sois valientes por andar compartiendo la Palabra de Dios, nos dijo que nos admiraba y me di cuenta que solo me podía encomendar a Dios y no necesitaría nada más para tener la fuerza de compartir la Palabra de Dios. Y la experiencia que tuve en el lavatorio de los pies del jueves santo, es algo que me ha marcado mucho porque fue el gesto que hizo Jesús con los apóstoles en la última cena, donde mostró su entrega completa a todos, su entrega hasta el extremo para la salvación del mundo, su caridad sin límites…
Fue una experiencia maravillosa, llena de amor de Dios en cada uno de los jóvenes que estuvimos allí, y juntos a las hermanas y el padre Fabio, para mi fue volver a llenarme de ese Dios joven y alegre que tanto necesitamos en nuestras vidas, y lo más interesante fue contagiar con ese mismo Dios, a todos los hogares que logramos evangelizar.
7 Comentarios
Enhorabuena por estas experiencias y ... seguir adelante con esta ilusión, merece la pena 👏👏👏👏👏👏
ResponderEliminarSale de mi una sonrisa. Que alegría me da el leer cada testimonio vuestro. Me alegra un montón.
ResponderEliminarHe disfrutado leyendo vuestros testimonios, no os olvidéis nunca de lo positivo que habéis recibido, seguid así no tengáis miedo, El no os fallará
ResponderEliminarDoy gracias a Dios por todos vosotros, puesto que sois los más importantes.Los que de verdad habéis hecho posible esta experiencia que siempre recordaréis con mucha alegría.No olvidéis de encomendar a las Hermanas y a Fabio, por todo lo que han contribuido para lograr que vuestro corazón ardiera como lo habéis expresado en vuestros testimonios.Enhorabuena y termino con el salmo 125 para dar gracias a Dios, por todos."El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres".
ResponderEliminarMe quedo sin palabras ante vuestros testimonios. Me gusta la idea q todos subrayais de que ibais a misionar y ha sido más lo q habeis recibido. Que Dios os siga iluminando y crezcais en esa fe q habeis sentido y vivido. Adelante, Dios espera mucho de vosotros.
ResponderEliminarEs estupendo, la experiencia vivida en estos días, por todos estos jóvenes, nuevos amigos, amistad, etc. pero si a todo esto añadimos la Fe en Jesús, entonces todo cambia. Será algo que no olvidarán nunca, y tendrán una buena base para ir desarrollando su vida de Fe en Jesús Resucitado. Enhorabuena a todos los jóvenes, a Fabio y a todas las hermanas.
ResponderEliminarFueron días de trabajo, pero de mucha bendición. Agradecemos la total disponibilidad de los jóvenes para poder llevar a cabo la programación establecida. Dios no se deja vencer en generosidad y cuanto más nos disponíamos a darle, más nos pedía, pero más nos hacía también experimentar su fuerza y su gracia. Los momentos de compartir en el grupo fueron de especial relevancia, cada joven expresó con total libertad y sencillez su sentir respecto a quién es Dios en su vida y quién desearía que fuera. Eso nos enriqueció a todos porque dio un toque especial de profundidad y de toma de conciencia en la misión que estábamos realizando. Sin duda alguna que la evangelización se dio con fuerza dentro del mismo grupo antes de salir a visitar a las comunidades. Agradecemos a todas las personas que nos apoyaron con su oración y a todos los catequistas que tan generosamente se implicaron ocupándose y preocupándose porque no nos faltase nada y todo se pudiera llevar a cabo. Agradecemos a Fabio su esfuerzo
ResponderEliminary apoyo incondicional. Esos días se multiplicó sobremanera para estar presente en todo lo que le fue posible apoyando cada actividad que realizamos. Gracias a la Parroquia del Sagrado Corazón por la confianza depositada en nosotros y gracias a nuestra Congregación por todo el apoyo que hemos recibido. Gracias, Señor, gracias.