El ser catequistas es una vocación que nace al servicio de la evangelización. Es una bendición contar con este grupo de personas que dedican su tiempo para la preparación y transmisión de la enseñanza de la fe que Jesús nos dejó.
Ojalá curso tras curso, se sigan sumando más personas que quieran y deseen acompañar a estos niños que vienen con la ilusión de la primera comunión, pero sobre todo que sea nuestra misión de que no sea la ultima comunión sino la primera de muchas. ¡Vale la pena que Jesús haga parte de nuestras vidas!.
Gracias catequistas por vuestro si y por aceptar esta invitación de anunciar a Jesús...
Un fuerte abrazo.
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