Crónica de la culminación de la visita pastoral del arzobispo don Carlos Escribano a Cadrete
La comunidad parroquial de Cadrete vivió con gran alegría y participación la culminación de la visita pastoral de nuestro arzobispo, don Carlos Escribano, quien compartió con nosotros un momento de fe y cercanía que quedará grabado en nuestros corazones.
En un ambiente marcado por la fraternidad y el compromiso cristiano, el arzobispo presidió la Misa con palabras llenas de esperanza y aliento. En sus palabras, compartió con cariño que no olvida las veces que ha visitado Cadrete, y destacó especialmente el signo de piedad que siempre le impresiona: el gesto reverente de los fieles al pasar bajo el Santo Cristo. Un signo sencillo, pero profundo, que habla de la fe viva que anima a esta comunidad.
Media hora antes de la Eucaristía, don Carlos mantuvo un encuentro cercano con las catequistas y con quienes están al frente de la vida parroquial. Fue un momento de escucha, agradecimiento y envío. Animó a las catequistas a no tener miedo de dar un paso más, lanzando un programa de misión que permita seguir anunciando y compartiendo la fe con nuevos bríos. En varias ocasiones, les agradeció de forma sentida la labor que realizan, reconociendo su entrega silenciosa y constante, tan fundamental para la vida de la parroquia.
La visita pastoral concluyó con un renovado impulso misionero para toda la comunidad. Las palabras del arzobispo resonaron como un llamado a seguir caminando juntos, con alegría, siendo testigos del Evangelio en medio de nuestro pueblo. Cadrete agradece profundamente esta visita, que ha sido signo de comunión, cercanía y esperanza.
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